Obras para piano de Manuel M. Ponce, Vol. 1 y 2. Arturo Nieto Dorantes.
Manuel M. Ponce es el precursor del nacionalismo mexicano, pero su música no se basa en la recreación ficticia de una narrativa prehispánica, ni en la deslumbrante modernidad del México posrevolucionario.
Alumno de piano de Martin Krause, quien a su vez fue alumno de Liszt, el linaje pianístico de Ponce procede directamente de Beethoven, pero su alma musical está profundamente enraizada en la nostalgia del México rural, en las historias de amor y los anhelos nostálgicos de los habitantes de Zacatecas y Aguascalientes.
Al igual que Bartok, Ponce recopiló canciones populares pero también compuso canciones que reflejan de forma tan expresiva la música del México rural de finales del siglo XIX que las líneas se difuminan. Cuando examinamos lo que creó y lo que recopiló es difícil distinguirlos. También fue un camaleón musical que puede sonar español, barroco, cubano, moderno o mexicano con la misma facilidad.
El reconocido pianista y académico mexicano-canadiense Arturo Nieto Dorantes, catedrático de la Universidad Laval de Canadá, se ha embarcado en un viaje creativo y riguroso de grabación de la música completa para piano de Ponce. Una empresa ardua, ya que, al igual que Chopin, Ponce dejó diferentes versiones de su música en manuscritos, grabaciones, partituras impresas e incluso rollos de pianola. Y ello no por descuido, sino por la libertad que daba a sus intérpretes.
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